Friday, June 29, 2018

Disfrutando la aventura - Enjoying the Adventure



Ayer fuimos a la tienda Benjamin Moore a comprar un par de galones de pintura… vamos a pintar la sala y el comedor del mismo color que los habíamos pintados en Virginia. Eso me llevó a ver fotos de la casa vieja y a sentirme nostálgica, y todo eso sucedió antes de que Brandon nos recordara que hace exactamente un año empacamos nuestros carros, le echamos llave por última vez a nuestra casa por los últimos 18 ½ años, y tomamos camino hacia una nueva aventura. ¡Y qué aventura la que ha sido! Hemos pasado el último año conociendo el área llamada lowcountry, acostumbrándonos a tener todo tipo de animales alrededor de nuestra casa (especialmente reptiles), disfrutando la maravilla de un porch con cedazo/mosquitero, haciendo cosas nuevas como ir a pasear en kayak, conociendo gente nueva, y disfrutando la ciudad de Charleston y las hermosas playas a su alrededor.
Por supuesto, hay desventajas en todo, y la más grande es que extrañamos a nuestros amigos. No es fácil conocer gente nueva cuando uno no tiene niños o está jubilado. Cada vez que nos hemos mudado a través de los años, tengo que aprender lo mismo una vez más (si, tengo memoria selectiva), la vida de las personas continúa y por lo general uno ya no es parte de sus vidas. Estando lejos le muestra a uno quiénes son realmente sus amigos… Los mensajes de texto, las llamadas, las visitas, las cartas y tarjetas inesperadas, la gente que lo quiere ver a uno cuando regresa a visitar, etc. son excelentes y muchas veces vienen de quien uno menos se lo espera. ¡Significan tanto!
¿Se acuerdan de los reptiles? Bueno, ¡eso también lo considero una desventaja! Son interesantes para verlos desde lejos, pero ¡prefiero tomarme mi té en mi porch sin la compañía de una culebra! Debo de mencionar que es divertido cuando el sensor de movimiento del timbre, o el timbre suena, y todo lo que puedo ver en la cámara es la pancita o el piecito de un reptil.
Escribí esto ayer, mientras estaba sentada en un muelle viendo el manglar y el agua en la ensenada, mientras un barco con contenedores pasaba enfrente, y veía una gran tormenta en la distancia con el puente Ravenel a su lado. Por mucho que extrañe a mis amigos y a mi viejo hogar, ¡no cambiaría esta aventura por nada del mundo!






Yesterday we made a trip to the Benjamin Moore store to get a couple of gallons of paint… we are painting our new living room and dining room the same color we had painted them in VA. That led to looking at pictures of our old house and feeling nostalgic, and it all happened before Brandon reminded us that exactly one year ago, we loaded up our cars, locked up our home of 18 ½ years for the last time, and drove away to start a new adventure. And what an adventure it has been! We have spent the last year getting to know the lowcountry, getting used to having all kinds of critters around our property (specially reptiles), enjoying the beauty of a screened in porch, doing new things like kayaking, getting to meet new people, and enjoying the city of Charleston and all the beautiful beaches around.

Of course, there are downsides to everything, and the biggest one is that we miss our friends. It’s not easy getting to know people when you don’t have little kids and you are retired. Every time we have moved over the years, I get to learn the same thing again (yes, I have a selective memory), people’s lives go on and usually you are not a part of their lives anymore. Being far away lets you know who your true friends are… The texts, calls, visits, unexpected letters/cards, the people that want to see you when you visit, etc. are great and many times come from people you never expected them from. It means so much!

Remember the reptiles? Well, I consider that a downside too! They are interesting to look at from far away, but I rather have my tea in the porch without the company of a snake! I should mention that is is fun when the motion sensor on the doorbell goes off, or the doorbell rings, and all I get on the camera is a view of a reptilian tummy or little foot.

I typed this yesterday as I sat on a pier watching the marsh and the water on the cove, as a huge container ship went by, and I was watchinga big storm in the distance with the Ravenel bridge on the side. As much as I miss my friends and my old home, I wouldn’t trade this adventure for anything in the world!


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